En un instituto de Barcelona, un alumno de 13 años ha matado a un profesor.Esta noticia me ha animado a escribir, quizás, porque sé lo que vendrá ahora… Buscarán a los culpables, y se empezará a mezclar videojuegos y violencia. (aunque seguramente no tenga nada que ver) Acostumbrados a estar a la defensiva y ver como mi industria es atacada por gente que la desconoce, he preferido atacar yo primero por una vez en la vida.
Parto de la idea de que una persona (adolescente o no) con problemas, psicológicos, sociales o de otro índole que toma la decisión de entrar en un instituto con un arma, un centro comercial o una iglesia para matar da igual que juegue a videojuegos, escuche música clásica o lea la Biblia.
Últimamente, lo fácil es acusar a los videojuegos de estos comportamientos y no voy a encender el ventilador para salpicar a otras ramas culturales pues NO creo que sean el problema. Solo decirles a los periodistas ignorantes que suelen preguntar ¿pero los videojuegos son peligrosos? que hay libros que han matado a miles personas a lo largo de la historia y aún así no se les consideran «armas» sin caen en manos de gente «desequilibrada».
Estoy harto de ir a dar conferencias y charlas a colegios donde de primeras tienes que pasar el «examen» del profesor de turno porque vas a hablarles de videojuegos a niños de entre 6 y 11 años.
El desconocimiento e ignorancia genera rechazo. Pasada la hora hablándoles a los jóvenes de la importancia del ingles, de las matemáticas, la historia, dibujo y demás asignaturas que se imparten en clase. El profesorado te da las gracias, y desde luego se agradece, pero no es a los jóvenes a quienes tendríamos que educar, sino a los adultos, a sus propios padres y madres que no tienen el mínimo interés en controlar el contenido cultural que consumen sus hijos.
El 90% de los jóvenes que conozco de 11 años juegan asiduamente al Call of Dutty, Assasin Creed o al GTA. juegos para mayores de 18 años con alto contenido en violencia, drogas, sexo, terror, blablabla… y cuando les comentas que esos juegos son para mayores de 18 años, te miran sorprendidos diciendo que si, ¿pero que más da?. Les recomiendo juegos acordes a sus edades y las respuestas de niños de 11 años son que un Mario o un Rayman son juegos para niños.
No hay problema en que los niños jueguen a ese tipo de juegos, en mi generación no teníamos muchos filtros, jugábamos a casi todo tipo de juegos y creo que a grandes rasgos hemos salido «normales». Cada sujeto se ajusta y regula sus niveles de moral, y por que atropelles a personas o las dispares en el mundo virtual no lo replicarás en lo real (aunque a veces te den ganas de hacerlo, lo confieso.)
El PEGI es un sistema de calificación de edades que ofrecen a los padres recomendaciones detalladas relacionadas con la edad adecuada del contenido de un juego en forma de logotipos de clasificación por edades y descriptores de contenidos en los estuches de los juegos. la industria del videojuego lleva desde hace más de 12 años calificando los juegos que salen a la venta.
¿Porque entonces los padres no atienden a este sistema cuando compran un juego? Porque siguen pensando que los videojuegos son cosas de niños, porque sinceramente, tener a un hijo 40 horas distraído sin que les moleste es más importante que cualquier otra cosa. No puedes acusar luego a una industria cuando tu no estás cumpliendo con las obligaciones paternales.
Dudo mucho que estos mismos padres compren películas pornográficas a sus hijos. He visto a muchos padres entrar a tiendas de videojuegos y ser advertido por el vendedor en más de una ocasión por el contenido de violencia y el rango de edad, los padres ni pestañear. (como no lo van a comprar si lo tienen todos sus compañeros de clase)
Hace muchos años conocí a un asesor político, estaba preocupado porque su hijo no paraba de jugar a juegos de guerra en su cuarto. Le pregunte si jugaba on-line, el no lo tenia muy claro, pero me confirmo que usaba micrófono y hablaba con gente.
Así que le tranquilice, al menos estaba jugando con otros humanos e interactuando. Los chavales de hoy en día ya no bajan al parque tanto como lo hacíamos nosotros, tienen otra forma de socializar (deberemos aceptarlo)
Lo que si me sorprendió es que no tenía la edad para jugar a esos juegos. (y su padre como los demás padres de los otros chicos parecían no importarles.) De nuestra balda de juegos, le presté el «Little Big Planet» y le comenté que le dijera a su hijo que le enseñara a jugar al llegar a casa, que se divertirían juntos y que su hijo estaría encantado. A lo que el me contestó… ¿¿tengo que jugar yo??
Ante semejante proposición me dijo que él no sabía jugar a videojuegos. Todo es aprender, siempre digo que si alguien no sabe leer, no empieza con un libro de física cuántica, sino con el «Patito feo». Los videojuegos es igual, querer es poder, y si quieres divertirte con tu hijo deberás actualizarte y aprender para compartir estos nuevos ratos de ocio-digital con él.
No pongo en duda el amor de este y los demás padres hacia sus hijos, pero no hay excusas.